Trazas. Conversación con Lola Nieto Alarcón

lola nieto alarcón

«Escribir no es importante. Aprender a mirar como un perro, sí.»



En la segunda parte de la conversación con Lola Nieto, siguen brotando semillas al calor de la espontaneidad y las manos zahoríes que dan forma al aire. La urdimbre y la trama de la escritura. Lo que se escribe. Lo que se toca. Lo que se aúlla. Los meandros de la voz, el géiser y la materia viva de la voz y sus modulaciones para re-crear, cauterizar la herida, tal vez sanar. La lógica siamesa que siempre se escinde, se bifurca y reinventa nuevas fisuras para pronunciarse mejor. Oblicuamente. También hay perros y niños, aromas, pasadizos, los dulces rastros herrumbrados. El calor derramado desde un transtiempo desconocido, pulsante, irremediablemente aquí.

Primera parte:

Segunda parte:

Lola Nieto Alarcón (Barcelona, 1985) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona. Actualmente, realiza una tesis doctoral y trabaja como profesora de secundaria. Coordina la revista Kokoro, donde colabora habitualmente. Ha escrito artículos de crítica literaria que han aparecido en revistas como Sesión no numerada, Calidoscopio, Ómnibus, Las Nubes o Contrastes. Ha publicado “alambres” (Púlsar-Kriller71).

2 comentarios en “Trazas. Conversación con Lola Nieto Alarcón

  1. Lola, es un placer escucharte y mientras lo hacía me iban surgiendo montones de preguntas y reflexiones. Déjame que te acerque una de ellas. Cuando hablas de las voces del cuerpo, de dar voz a un pie, al estómago, etc. se me ocurría pensar en el dolor físico intenso (quizá porque estaba con una jaqueca que apenas me dejaba concentrarme). ¿Es el dolor físico otra voz del cuerpo o es un ruido que silencia todo lo demás? ¿Qué es para ti? ¿Cómo habría que escucharlo? ¿En realidad nos cuenta algo?
    Gracias!

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  2. Esa mirada del perro, la inocencia. Una mirada que va más allá del bien o del mal, coceptos que no existen en la realidad, fuera de la interpretación humana. Recordé un verso de Pizarnik, «Y sobre todo mirar con inocencia, como si no pasara nada. Lo cual es cierto»

    Un abrazo, me ha encantado ella.

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